Trastorno neurológico/Logopedia.

El objetivo de este artículo es demostrar la función del logopeda en las alteraciones secundarias a un daño neurológico como es en el caso de las afasias, las disartrias y la disfagia, pues estas alteraciones del lenguaje, del habla y de la deglución son secundarias a una alteración neurológica y todas ellas susceptibles de evaluación y terapia logopédica.

¿Qué un trastorno neurológico?

Son enfermedades del Sistema Nervioso Central o Periférico, es decir, afectan al funcionamiento normal del cerebro, médula espinal, nervios craneales, periféricos, placa neuromuscular y músculo.

Estos trastornos en el funcionamiento del Sistema Nervioso central y Periférico se pueden producir por enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer, el Parkinson, la esclerosis múltiple, infecciones neurológicas, por tumores cerebrales, por traumatismos craneoencefálicos o por enfermedades cerebrovasculares como el ictus, que afecta a los vasos sanguíneos que llevan sangre al cerebro, se le conoce también con el nombre de accidente cerebrovascular (ACV). Prácticamente hay dos tipos de ictus;  los ictus hemorrágicos cerebrales, que se ocasionan cuando un vaso sanguíneo se rompe y los ictus isquémicos o infartos cerebrales, que se dan cuando una artería se obstruye a consecuencia de un coágulo de la sangre.

A continuación os dejamos un video sobre los ictus, accidentes cerebrovasculares, nos parece de gran interés.

Los trastornos neurológicos pueden darse a cualquier edad. En el caso de los niños el daño neurológico pueden afectar a todas las áreas del desarrollo, es decir, al aspecto motor, a lenguaje, al habla, a la deglución y a la cognición.

Los trastornos neurológicos pueden originarse en cualquier momento y por diferentes causas:

Prenatales: abarcan desde el momento de la concepción del bebé hasta su nacimiento. El daño cerebral  puede ser causado por alteraciones genéticas, por enfermedades de la madre, por infecciones intrauterinas, etc.

Perinatales: este periodo va  desde el momento del nacimiento hasta dos semanas después del parto. En esta etapa, particularmente durante el parto, el daño cerebral puede producirse por asfixia perinatal, por traumatismos mecánicos, por convulsiones neonatales, por prematuridad, etc.

Postnatales: son alteraciones que ocurren después del nacimiento del bebé como por ejemplo los traumatismos craneoencefálicos, la encefalitis y meningitis, problemas metabólicos, intoxicaciones accidentales, etc.

Estos factores van a afectar al desarrollo normal del niño. Cuando la lesión es irreversible va ir asociada con alteraciones a nivel físico-motor y cognitivas, que van a necesitar atención especializada como es en el caso de la parálisis cerebral infantil. En los casos más leves no siempre existen alteraciones neuropsicológicas importantes. Sin embargo algunos niños posteriormente pueden tener dificultades del aprendizaje, del lenguaje y problemas psicomotores.

La gravedad del daño cerebral va a depender del lugar de la lesión, de su magnitud, de la edad, así como de la reacción compensatoria del tejido cerebral no dañado, de una adecuada terapia y del entorno que rodea al paciente.

La plasticidad cerebral.

La plasticidad cerebral es la capacidad del Sistema Nervioso Central de modificar su organización estructural y funcional. La plasticidad cerebral permite que las áreas del cerebro no dañadas por una lesión puedan asumir las funciones perdidas o deterioradas. Las nuevas vías creadas no tienen la alta especificidad que poseían las áreas dañadas. Sin embargo el objetivo de la rehabilitación  es dotarlas de funcionalidad.

Intervención logopedia en daño cerebral.

La rehabilitación logopédica abarca diferentes aspectos que se han podido ver afectados cuando la persona ha sufrido un daño cerebral. Todos estos aspectos deteriorados  como pueden ser el lenguaje, el habla, la voz y la deglución repercuten en la calidad de vida de la persona a nivel personal, familiar, laboral y social.

El daño cerebral  puede ocasionar entre otras complicaciones, alteraciones o trastornos, los cuales son susceptibles de la atención especializada de un logopeda, como son los siguientes:

  • La afasia: trastorno del lenguaje expresivo y/o compresivo oral y escrito. Como consecuencia de un daño cerebral una vez adquirido el lenguaje o en el caso de los niños cuando están en proceso de adquirirlo.

Dependiendo de la parte cerebral afectada la persona va a presentar diferentes dificultades:

Por lo general la afasia se puede dividir en cuatro categorías principales:

Afasia expresiva: el paciente sabe lo que quiere decir, pero no puede decirlo, esta dificultad se presenta igualmente en la escritura, la lectura está afectada y la comprensión conservada.

Afasia receptiva: el paciente tiene un lenguaje fluido, bien articulado, existen palabras inventadas y una gran dificultad para  comprender. La lectura y la escritura están igualmente alteradas.

Afasia anómica: dificultad para encontrar las palabras adecuadas para describir una situación u objetos. La comprensión es normal, en la escritura se pueden dar los mismos problemas que en el lenguaje oral.

Afasia global: el paciente pierde prácticamente toda la función del lenguaje, quedando muy afectada la comunicación. No comprende, ni puede expresarse, ni puede leer, ni escribir.

  • Disartria: trastorno del habla ocasionado por incoordinación y/o debilidad de la musculatura que interviene en el habla, generalmente están afectados los procesos básicos como son la respiración, la fonación, la resonancia,  la prosodia y la postura. Como consecuencia de un daño cerebral. El tipo de disartria y las características asociadas al habla dependerán de la parte del cerebro que se ha dañado y de la magnitud de la misma.

El habla disártrica afecta a la velocidad del discurso, a la acentuación que puede ser excesiva o débil, se observa  omisión o sustitución de los sonidos, movimientos anormales de labios y lengua, la voz puede ser nasal, el tono y la movilidad de los órganos del habla estan afectados. Todo esto da lugar a que el habla sea ininteligible.

  • Disfagia: alteración de la deglución. Es un síntoma  asociado a diferentes trastornos neurológicos. El trastorno de la deglución se puede dar en cualquier etapa del proceso normal de la deglución. Las dificultades pueden ir desde incapacidad total para tragar, hasta tos, ahogos o neumonías e incluso puede poner en peligro la vida de la persona.

El logopeda va a evaluar y rehabilitar  todas aquellas alteraciones asociadas  a un daño cerebral, que afecten al lenguaje, al habla, a la deglución y a la comunicación entendida ésta en su más amplio sentido.

Los resultados obtenidos en la evaluación junto con los diferentes informes de los demás especialistas, nos permiten fijar las estrategias de rehabilitación logopédica. Igualmente los objetivos pueden variar sobre todo en aquellos  casos en  que los trastornos del habla, del lenguaje o de la deglución son secundarios a enfermedades neurodegenerativas.

Los pasos básicos en rasgos generales en la terapia logopédica dependiendo de la alteración que el paciente presente serian:

  • La afasia (pérdida o deterioro del lenguaje): la rehabilitación del lenguaje incluye ejercicios intensos de comprensión escrita, de expresión oral, de comprensión oral, atención visual, expresión escrita, atención visual, expresión escrita, grafomotricidad, lectura, memoria y de cálculo.
  •  La disartria (trastorno del habla): para la rehabilitación del habla se  establece un programa para mejorar la inteligibilidad del habla, se realizan ejercicios para mejorar el control neuromuscular  de los órganos implicados en el habla, ejercicios de coordinación respiratoria y de coordinación fonorespiratoria.

En los casos en que el habla del paciente está muy alterada e imposibilita para  la comunicación se utilizan sistemas aumentativos/alternativos de comunicación.

  • La disagia (alteración de la deglución): la terapia de la deglución abarca por un lado, técnicas de compensación en la que se incluyen la modificación de volumen del bolo alimenticio, modificación de la consistencia del alimento y técnicas de incremento sensorial y por otro lado, técnicas de rehabilitación como la estimulación de la estructura orofacial  y maniobras deglutorias.

El tratamiento de logopedia puede tener un carácter preventivo o compensatorio pero siempre será individualizado y adaptado a las necesidades particulares de cada paciente.

No nos podemos olvidar que el tratamiento tiene que ser continuado, siempre teniendo en cuenta que las personas afectadas por un daño cerebral pueden tener recaídas.

La rehabilitación logopedia es necesaria para aquellos pacientes que han perdido el lenguaje, su habla es ininteligible viéndose afectada la comunicación y en aquellos casos que existen dificultad en la deglución.

Como hemos dicho anteriormente, la plasticidad cerebral permite al cerebro reorganizarse y poder recuperar la función dañada o compensarla, pudiendo reducir o atenuar  los efectos de lesiones cerebrales o de enfermedades neurodegenerativas como es en el caso de la enfermedad de Parkison, la esclerosis múltiple, etc.

En el caso de lesiones o daño cerebral infantil, la estimulación será multisensorial, utilizando una metodolgía lúdica como herramienta de trabajo, pues lo importante es la funcionalidad de la terapia, es decir, una terapia que a través, del juego se realizan ejercicios para rehabilitar las funciones alteradas o dañadas.

Las sesiones de logopedia deben ser gratificantes para el niño pues de esa manera se asientan mejor los aprendizajes.

En los niños la capacidad del Sistema Nervioso Central, para adaptarse y compensar las lesiones sufridas, es mucho mayor que en los adultos.

Los niños están en la etapa de desarrollo y maduración cerebral por lo que la terapia deben ser lo más precoz posible, siempre dentro de un equipo multidisciplinario y con la participación directa de la familia, que en todos los casos es primordial, pero en el caso de la infancia más.

La rehabilitación logopédica ayuda a mejorar  las dificultades del paciente, repercutiendo en una mejor calidad de vida. Por consiguiente está enmarcada dentro de la terapia global de la persona que ha sufrido un daño cerebral.

En próximos artículos escribiremos sobre la enfermedad de la esclerosis múltiple y de la función que tiene el logopeda como profesional sanitario en las personas afectadas de esta enfermedad.