Dificultad para la deglución

La deglución

Antes de hablar del trastorno de la deglución llamado disfagia vamos hacer una introducción para conocer la fisiología de la deglución normal. La deglución es un acto reflejo de inicio voluntario, en el que intervienen la boca, la laringe, el esófago y el estómago. En la deglución se coordinan el aparato respiratorio y digestivo, sus objetivos son  la ingesta de nutrientes para vivir y la prevención de complicaciones respiratorias.

La deglución es una actividad neuromuscular compleja en la que intervienen diversos músculos y pares craneales que actúan de manera integrada.

Fases de la deglución

Las fases de la deglución pueden dividirse en 4 etapas bien diferenciadas.

Fase oral preparatoria: La fase oral preparatoria es una fase voluntaria con control cortical. Se inicia cuando el alimento se coloca en la boca y finaliza cuando el bolo está preparado, triturado, mezclado con saliva, en posición para ser transportado al fondo de la faringe. En esta fase se realiza la masticación y  formación del bolo alimenticio. En ella intervienen los labios, la mandíbula, la lengua, el paladar blando, los músculos de la masticación y la musculatura facial Una vez formado el bolo se coloca en posición para ser propulsado al interior de la faringe.

Fase oral de transporte: es también una fase voluntaria con control cortical. Una vez que  el bolo está bien preparado y colocado se inicia la fase oral de transporte. Empieza cuando el ápex  lingual se eleva transportando el bolo alimenticio en sentido posterior para ser dirigido hacia la faringe y termina cuando se dispara el reflejo deglutorio.

Cuando el bolo pasa al istmo de las fauces se dispara el reflejo deglutorio, y comienza la fase faríngea. En esta fase intervienen los labios, la musculatura oral y facial, la lengua y el velo del paladar.

Fase faríngea: Es una fase involuntaria, está controlada por el centro de la deglución del tronco del encéfalo. Empieza con el disparo del reflejo deglutorio y finaliza cuando el bolo alimenticio entra por el esfínter esofágico superior y pasa al esófago.

Cuando se inicia el disparo deglutorio hay una apnea de la respiración para proteger la entrada del alimento a los pulmones y favorecer la entrada del bolo alimenticio al esófago. La laringe asciende y se adelanta, el hueso hioides se eleva. Se cierra el esfínter glótico. Las cuerdas vocales y las bandas se unen hacia la línea media, la epiglotis se horizontaliza tapando la entrada a la laringe. Empieza la perístasis faríngea y se abre el esfínter esofágico superior.

Os dejamos un vídeo sobre el proceso de deglución por si es de vuestro interés.

¿Qué es la disfagia?

La disfagia es una dificultad para la deglución, es decir para tragar, motivada por alteraciones estructurales o funcionales de una o más fases de la deglución, que provocan  un debilitamiento en la musculatura oral, faríngea o laríngea y originan un fallo en los procesos que la conforman. La disfagia orofaríngea engloba las alteraciones de la deglución que se producen desde la boca hasta el esfínter esofágico superior.

Causas de la disfagia orofaíngea

Las causas que originan la disfagia son múltiples. En general son todas aquellas enfermedades que pueden modificar algunas de las fases de la deglución. Dentro de ellas se pueden destacar las enfermedades neuromusculares y las alteraciones estructurales.

Las lesiones estructurales que pueden afectar a los órganos de la deglución ocasionando disfagia son:

  • Tumores de cabeza y cuello.
  • Procesos inflamatorios. Alteraciones de la glándula tiroides.
  • Trastornos postquirúrgicos.

Las enfermedades neuromusculares que pueden causar disfagia se agrupan en diversos grupos:

  • Enfermedades del sistema nervioso central: accidente cerebrovascular,  traumatismos craneoencefálicos, Enfermedad de AlzheimerEnfermedad de Parkinson, Esclerosis múltiple, Parálisis cerebral, poliomelitis.
  • Enfermedades de los nervios craneales: lesión del nervio laríngeo, parálisis laríngeas en abducción, síndrome de Tagle.
  • Enfermedades de la musculatura lisa o estriada: Miastenia gravis, poliomelitis, Síndrome de Kearns-Sayre.
  • Enfermedades del esfínter esofágico superior: disfunción cricofaríngea.

La disfagia igualmente puede ser secundaria a cánulas de traqueotomía, intubación translaríngea o  por ciertos medicamentos.

La disfagia es un síntoma muy prevalente entre la población. Sin embargo está muy poco valorada a pesar de poder tener consecuencias muy graves para la persona que la padece.

Existe una baja concienciación sobre la disfagia, aun siendo un síntoma que puede tener complicaciones graves.

La disfagia generalmente, conlleva asociada en muchas ocasiones otras dificultades como trastornos del habla (disartria), y de la voz.

En los casos de disfagia infantil, se debe tener presente el desarrollo maxilofacial del niño. Pues las estructuras implicadas en la deglución son las mismas que las de la articulación del habla. Igualmente se deben tener en cuenta las posibles malformaciones a nivel maxilofacial pues está en pleno desarrollo, y pueden producirse malformaciones como maloclusión dental, paladar ojival, alteraciones del tono muscular y respiración oral.

La disfagia se caracteriza porque, el paciente tiene dificultad para preparar el bolo alimenticio en la boca, para desplazarlo desde la boca al estómago o incluso puede que no lo trague bien y que el alimento se pase a la vía aérea.

Alteraciones de la deglución.

Como habíamos dicho anteriormente la disfagia es un síntoma muy prevalente, asociado a numerosos trastornos neurológicos. El problema se puede dar en cualquier etapa de la deglución.

Alteraciones en la fase oral de la deglución: Las alteraciones en esta fase producen babeo continuo. Dificultad en la masticación, en la  preparación y fragmentación del bolo. Acúmulo de alimento en los surcos laterales de la boca. Paso del alimento antes de la deglución pudiendo ocasionar una aspiración predeglutoria. Derrame del alimento fuera de la cavidad oral.

Estas dificultades están ocasionada por:

  • Incompetencia labial
  • Reducción de la tensión del buccinador.
  • Reducción en la elevación lingual.
  • Reducción de los movimientos anteroposteriores de la lengua.
  • Disminución de los movimientos laterales de la lengua.

Alteraciones en la fase de transporte: Las alteraciones en esta fase ocasionan dificultad para propulsar el bolo alimenticio hacia la parte posterior y, por lo tanto para tragar. Pueden quedar restos del alimento en la boca tras una primera deglución pudiendo ser tragados sin darse cuenta el paciente. Salida del alimento por la nariz. Acúmulo de alimentos en la valécula con peligro de aspiración postdeglución.

Estas dificultades están ocasionadas por:

  • Reducción de los movimientos de propulsión de la lengua.
  • Deglución faríngea retrasada o ausente.
  • Incompetencia del esfínter palatofaríngeo.

Alteraciones en la fase faríngea: las alteraciones en esta fase dan lugar a aspiración con la deglución, por lo que no hay impedimento para la caída de la comida a la vía aérea. Acumulo de la comida en las paredes faringolaríngeas, en los senos periformes y en la zona retrocricoidea.

Estas dificultades están ocasionadas por:

  • Retraso del disparo deglutorio.
  • Funcionamiento disminuido de los constrictores de la  laríngeos.
  • Disfunciones de las estructuras laríngeas.
  • Retraso o dificultad en la apertura del esfínter esofágico superior.

Complicaciones de la disfagia orofaríngea.

Las personas con disfagia deben hacerse una valoración médica. Si usted sospecha que un familiar tiene dificultad para tragar que consulte con su médico. Las exploraciones complementarias  permiten identificar pacientes que pueden tener aspiraciones silentes (no acompañada de tos) no diagnosticadas clínicamente, y por lo tanto tienen un riesgo muy elevado de una neumonía.

Generalmente, la disfagia desemboca en dos tipos de complicaciones, las producidas de una disminución en la eficacia y/o seguridad de la deglución.

  • La disminución en la eficacia de la deglución puede conducir a la pérdida de peso y desnutrición y deshidratación.

La primera consecuencias originada por la disminución de la eficacia de la deglución va ser la pérdida de peso y la desnutrición. Las dificultades derivadas de la disfagia ocasionan que el paciente disminuya la ingesta de alimentos, siendo la ingesta de nutrientes insuficientes con respecto a las necesidades que requiere.

La segunda de las consecuencias originada por la disminución de la eficacia de la deglución es la deshidratación, ocasionada entre otras causas por la tos persistente o ahogo durante la ingesta de líquidos, miedo a atragantarse y cambios de la respiración después de la toma de líquidos,por consiguiente el paciente va disminuir la toma de líquidos.

  • La disminución de la seguridad de la deglución pueden conducir a neumonías por aspiración. la complicación más severa derivada de la disfagia es cuando los alimentos o los líquidos se introducen en las vías respiratorias (aspiración). Pudiendo provocar graves infecciones pulmonares o neumonías. La aspiración se puede detectar si el paciente presenta ahogo, atragantamiento y tos, que facilita  que el alimento o las secreciones sean expulsadas fuera de la vía aérea. Pero no siempre es así, cuando la aspiración es silente (sin tos), el paciente no muestra signos y no se puede detectar. Este caso lleva al paciente a graves complicaciones como neumonías e incluso a la muerte súbita.

El logopeda como profesional sanitario se encarga de la rehabilitación del paciente con disfagia orofaríngea, esta labor la realiza dentro de un equipo multidisciplinar especializado en este tipo de casos.

A continuación os dejamos un video sobre la disfagia orofaringea, esperamos que os sea de gran interés.

No dejéis de seguir leyendo nuestro blog en próximos artículos os seguiremos hablando de la disfagia.